Sony y Panasonic están negociando desarrollar conjuntamente tecnología que permita producir en masa televisores OLED de próxima generación, dijeron fuentes cercanas al asunto, pero puede que ya vayan a la zaga de sus rivales surcoreanos en una tecnología que se considera que sustituirá al actual LCD.
Samsung Electronics y LG Electronics tienen previsto vender televisores OLED de 55 pulgadas, que tienen unos 4 milímetros de anchura consumen menos energía y ofrecen imágenes más definidas que los dispositivos de cristal líquido, a final de año.
Sony fue pionera en esta tecnología con su primer televisor OLED en 2007, pero recortó a la mitad la producción de pantallas, que costaban unos 2.000 dólares, por la crisis económica. Sony aún fabrica pantallas OLED que cuestan hasta 26.000 dólares para clientes de productos avanzados.
Las firmas japonesas que dominaron el mercado mundial de televisores en los años 80 y 90 se han topado con la agresiva competencia de los rivales coreanos, junto con una débil demanda de los televisores que fabrican y un yen más fuerte que convierte en más caras sus exportaciones. Sony, Panasonic y Sharp informaron de una pérdida neta combinada de más de 20.000 millones de dólares en el ejercicio que acabó en marzo.
Esas dificultades coinciden con la batalla en el mercado de las televisiones entre los aparatos OLED y los de ultra alta definición. Los envíos de televisores OLED pueden crecer hasta 2,1 millones de aparatos en 2015, frente a los apenas 34.000 de este año, según la firma de investigación IHS.
La producción masiva de pantallas asequibles de televisión OLED – la tecnología que se usa en los smartphones y tabletas más pequeñas – será clave para el crecimiento futuro y los japoneses ya pueden estar llegando tarde a ese juego.